La comunicación es el hilo invisible que sostiene cualquier relación. No basta con hablar mucho: se trata de aprender a escucharse, comprenderse y responder con empatía. En Gabinete Colibrí, clínica de psicología en Gijón, vemos a diario cómo muchas parejas que se quieren profundamente acaban atrapadas en malos entendidos o silencios incómodos. La buena noticia es que comunicarse mejor en pareja se aprende y tiene un impacto directo en el bienestar emocional de ambos.
Entender antes que responder
Uno de los principios más importantes de la psicología emocional es poner el foco en la comprensión, no en la reacción. Cuando tu pareja dice algo que te molesta, el impulso natural es defenderte o justificarte, pero eso cierra el canal de comunicación.
En lugar de eso, prueba a hacer una pausa y preguntarte: “¿Qué emoción hay detrás de lo que mi pareja está diciendo?”. Tal vez no te está atacando, sino expresando miedo, cansancio o necesidad de apoyo. Este cambio de mirada reduce los conflictos y abre la puerta al entendimiento mutuo.
Escucha activa: mucho más que oír
Escuchar activamente implica prestar atención sin interrumpir, validar lo que el otro siente y responder desde la calma. Puedes practicarlo con gestos simples: mantener contacto visual, asentir, o repetir con tus palabras lo que has entendido (“entonces te sentiste frustrado cuando…”).
Las parejas que practican la escucha activa desarrollan mayor empatía y conexión emocional, dos pilares que fortalecen la relación incluso en los momentos de tensión.

El poder de la comunicación no verbal
Más del 60% de lo que comunicamos no se expresa con palabras. El tono de voz, la postura corporal o los silencios también hablan. La psicología emocional recomienda alinear la comunicación verbal y no verbal: decir “te entiendo” con tono amable y mirada sincera transmite una validación real; hacerlo con los brazos cruzados o tono irónico, no.
Aprender a ser conscientes del lenguaje corporal propio y del otro ayuda a detectar emociones ocultas y prevenir discusiones innecesarias.
Expresar emociones sin culpar
Una de las claves para mejorar la comunicación en pareja es aprender a expresar lo que sentimos sin acusar ni generalizar. En lugar de “nunca me escuchas” o “siempre me criticas”, prueba con frases en primera persona:
“Me siento triste cuando siento que no tengo tu atención”
“Me gustaría que habláramos sin interrupciones, me ayudaría a entenderte mejor”
Este tipo de comunicación “no violenta” favorece la empatía y evita que el otro se ponga a la defensiva. En terapia de pareja trabajamos precisamente esta habilidad: poner palabras a las emociones sin herir al otro.
Romper el ciclo de reproches
Cuando una discusión se repite una y otra vez con el mismo guión, lo que está fallando no es el tema, sino la forma de abordarlo. En Gabinete Colibrí utilizamos herramientas de la psicología emocional y la terapia de pareja para romper ese patrón y enseñar a las parejas a reconectarse desde la comprensión.
No se trata de quién tiene razón, sino de cómo recuperar la confianza y el diálogo constructivo. A veces, con solo cambiar la manera en que formulamos una frase, cambia toda la conversación.

Cuando hablar ya no basta
Si sientes que los intentos de comunicarte mejor con tu pareja terminan siempre en frustración, puede que necesitéis acompañamiento profesional. En nuestra Terapia de pareja en Gijón ayudamos a transformar esos bloqueos en oportunidades de crecimiento.
Aprenderéis a identificar emociones, expresar necesidades sin atacar y escuchar de verdad, desde el respeto y la empatía. La comunicación no es un talento innato: es una habilidad que se entrena y se fortalece en pareja.
Hacia una conexión más consciente
Comunicarte mejor con tu pareja no significa hablar más, sino hacerlo de forma más consciente, honesta y empática. Pequeños gestos —una pausa antes de responder, una mirada de complicidad, una frase que valide lo que el otro siente— pueden cambiar por completo la dinámica de una relación.
La psicología emocional nos recuerda que detrás de cada palabra hay una emoción, y aprender a escucharla puede ser el primer paso para reencontrarse como equipo.
Nacho Arteaga Abella
Psicólogo Sanitario y co-director del proyecto - Colegiado Nº O-02967
• Licenciado en psicología (Universidad Complutense).
• Master en Trastorno Mental Grave: de la integración de modelos a la combinación de psicoterapia y psicofármacos (Universitat de Barcelona).
• Formación en terapia cognitivo-conductual, habilidades terapéuticas, intervención y acompañamiento en duelo, regulación emocional e intervención psicosocial en enfermedad mental.
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