Es importante reconocer y respetar tus sentimientos de vergüenza. La búsqueda de ayuda psicológica puede parecer intimidante al principio, pero recuerda que los psicólogos están ahí para apoyarte y no te juzgarán. Puedes comenzar hablando con amigos o familiares de confianza sobre tus preocupaciones y obtener su apoyo. 

También puedes hablar con el psicólogo directamente y expresarle tus inquietudes. Ellos estarán preparados para escucharte y ayudarte a superar cualquier barrera emocional que puedas tener. Recuerda que cuidar de tu salud mental es un acto valiente y te mereces sentirte mejor.