¿La falta de sueño afecta al bienestar emocional?
Dormir no es un lujo: es una necesidad biológica que sostiene el equilibrio mental. Cuando acumulamos noches cortas o un sueño de mala calidad, el cerebro opera en “modo ahorro” y nuestro bienestar emocional se resiente. Irritabilidad, apatía, falta de concentración, más discusiones en pareja y picos de ansiedad son señales frecuentes de que









